Durante la resistencia peronista contra la dictadura que derrocó al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón (la autodenominada “Revolución Libertadora”), en junio de 1956 fueron fusilados decenas de militantes, civiles y militares que participaron de la sublevación encabezada por el General Juan José Valle.
Los fusilamientos se produjeron en José León Suárez, La Plata, Lanús y Campo de Mayo la Capital Federal. La historia fue narrada magistralmente por Rodolfo Walsh en el libro “Operación Masacre”.
En Lanús, en la madrugada del 10 de junio, fueron asesinados seis militantes en la Unidad Regional de la Policía bonaerense: el coronel José Irigoyen, el capitán Jorge Costales y los civiles Clemente Ros, Norberto Ros, Osvaldo Alvedro y Dante Hipólito Lugo. Los seis habían sido detenidos la noche anterior en la Escuela Industrial de Avellaneda.
Otros dos militantes murieron días después: Aldo Joffré apareció “suicidado” en su celda y Román Salas murió a causa de las torturas recibidas.